El precio de la energía se ha disparado durante los últimos años y, por ello, son muchos los hogares que buscan soluciones para incrementar el ahorro energético. Una de las más efectivas es la colocación de un aislante térmico en la parte exterior de la fachada para estabilizar la temperatura de la vivienda en un punto de confort. Veamos qué tipos de aislante térmico existen y qué tener en cuenta para elegir el que mejor se adapta a tus necesidades.
¿Cuál es el mejor aislante térmico para la fachada?
Antes de meternos en harina con los tipos de aislante térmico que puedes colocar en la fachada, es importante destacar en qué debes fijarte para elegir el más conveniente para tu vivienda:
- Resistencia al paso del frío y el calor: los aislantes pueden dejar pasa el frío o el calor más o menos dependiendo de su conductividad térmica. Si buscas una temperatura agradable, deberá elegir uno con alta resistencia al paso del frío y el calor.
- Resistencia al paso de vapor de agua: si el material que eliges absorbe la humedad del aire, se pueden formar condensaciones y derivar en problemas de humedad.
- Comportamiento frente al fuego: es conveniente que te asegures de que los materiales utilizados no son combustibles y de que no tengan un grado de contribución al fuego elevado.
- Aislamiento acústico: la principal finalidad de un aislante térmico para la fachada es el ahorro energético, sin embargo, si podemos elegir un material que además amortigüe el ruido, ¡mucho mejor!
Estas características se consiguen fácilmente gracias a la colocación de un aislamiento térmico exterior, ya que reviste de manera homogénea toda la fachada, evitando discontinuidades en la protección térmica. Además, los materiales que se utilizan proteger la fachada frente a las agresiones climáticas, así como del fuego o el ruido, en mayor o menor medida, dependiendo del material que elijamos.
Tipos de aislante térmico desde el exterior de la fachada
Tienes la posibilidad de aislar la pared desde el exterior mediante la colocación de estos sistemas. La elección de uno u otro, dependerá de cuál es el objetivo principal que te ha llevado a la búsqueda de un aislante para tu vivienda. Veamos las opciones que tienes.
Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE)
El SATE consiste en un sistema de planchas rígidas de material aislante que se adhieren a la pared. Estas planchas están protegidas por un revestimiento de una o varias capas y con un revoco de acabado o un aplacado fijado al muro de ladrillo, cerámica o piedra. Las planchas pueden ser de diferentes materiales aislantes:
- Poliestireno expandido EPS: tiene una conductividad térmica baja que puede ir de los 0,029 hasta los 0,053 W/(mK). Se emplea en diferentes grosores y tiene como desventaja que absorbe un poco la humedad.
- Poliestireno extruido XPS: tiene más densidad y no recoge humedad. Además de tener una resistencia mecánica más elevada. Los valores de su conductividad térmica se mueven entre los 0,025 y los 0,040 W/(mK).
- Lanas minerales (de vidrio o de roca): tiene una baja conductividad térmica, situada entre 0,03 y 0,05 W/(mK) y es un material no inflamable.
- Espumas y aislantes semirrígidos: hay que tener en cuenta que la espuma es porosa sin embargo, como los semirrígidos, se trata de un material ligero, de baja densidad y fácil de instalar.
Espuma poliuretano proyectado
El aislamiento con espuma de polietileno proyectado se realiza mediante la aplicación de una capa de 30 mm de espesor como mínimo, protegida con pintura o elastómero de poliuretano. Es recomendada para fachadas medianeras en derribos y fachadas interiores como las de un patio, por ejemplo.
La espuma de poliuretano destaca por la ventaja de ser muy económica, un buen aislamiento acústico, impermeable y ofrecer un tratamiento óptimo a los puentes térmicos. Además, protege frente al envejecimiento de la fachada.
Aislamiento térmico con fachadas ventiladas
Este tipo de aislamiento térmico consiste en una capa de aislamiento y otra de revestimiento exterior, entre las que se sitúa una cámara de aire continua. El revestimiento está formado por placas de piedra natural, metal, resinas, vidrio, etc. Y, el aislante puede ser de los siguientes materiales, cuyas características ya hemos descrito:
- Lanas minerales.
- Espuma de poliuretano.
¿Qué tipo de aislante térmico buscas para tu vivienda? Ahora ya conoces las diferentes opciones que tienes para colocar en el exterior de la fachada. Y, recuerda que para un aislamiento óptimo también es importante que vigiles otros aspectos, como el material de las ventanas y las características de la cubierta.
