La preocupación por el cambio climático y la conservación del medio ambiente ha hecho que el aspecto ecológico sea un factor clave a la hora de elegir una vivienda. Ahora, no solo buscamos una casa bonita, confortable y en un barrio que nos guste, sino que nos fijamos en que sea una vivienda sostenible. Pero, ¿qué es una casa sostenible y qué tipos existen? Te lo explicamos en las siguientes líneas.
¿Qué significa que una casa sea sostenible?
Las casas sostenibles, ecológicas o sustentables son aquellas que se han construido intentando reducir todo lo posible el impacto del proceso sobre el medio ambiente. Además, están diseñadas para ahorrar energía durante su vida útil, aprovechando los recursos del entorno y fomentando el reciclaje.
Las viviendas sostenibles suponen un respeto a los elementos ambientales y sociales que las rodean, contribuyendo a minimizar las repercusiones negativas en la salud de las personas, tanto las que habitan en su interior como en las que viven a pocos kilómetros. Existen unas condiciones básicas que debe cumplir una casa para ser catalogada de sostenible.
Materiales
Las viviendas ecológicas están construidas con materiales renovables o naturales con la posibilidad de ser reciclados o reutilizados. A estas construcciones también se las denomina verdes o sustentables. En ocasiones se aprovechan los mismos materiales que encontramos en el entorno natural de la vivienda.
Ubicación
Las casas sostenibles se sitúan en lugares desarrollados que cuentan con todos los servicios de primera necesidad alrededor, como farmacias, colegios y supermercados. Y, todos ellos deben estar a un distancia de la vivienda que permita llegar caminando o en bicicleta. Por otra parte, en la localidad debe haber un transporte público de calidad. También es muy común que estas casa estén algo alejadas, en espacios verdes donde la contaminación sea menor.
Consumo
Las casas ecológicas nos proporcionan unas condiciones óptimas de habitabilidad con el mínimo consumo energético. Este tipo de viviendas consumo justo lo que necesitan y la energía procede de fuentes renovables. Ocasionalmente, pueden incluir sistemas de aprovechamiento de agua.
Tipos de casas sostenibles
Existen clasificaciones y certificaciones que hacen que oficialmente una vivienda sea sustentable, teniendo en cuenta los requisitos mencionados en el apartado anterior. Estos son los modelos de casas ecológicas que hay, dependiendo de la certificación correspondiente.
Passivhaus
Es el tipo de casa sostenible más popular. Las viviendas Passivhaus utilizan recursos bioclimáticos y gracias a ellas podemos ahorrar entre un 70 y un 90% de energía, en comparación con las casas convencionales. Principalmente se basan en un buen sistema de aislamiento térmico que contribuye en la conservación energética para lograr un acondicionamiento natural.
Certificado LEED
Las siglas LEED tienen su origen del inglés: “Leadership in Energy & Environmental Design”. Esta certificación se suele conceder a construcciones identificadas como “edificios verdes” y reconoce que, durante su creación, se han puesto en marcha estrategias sostenibles para reducir el impacto en el medio ambiente. Asimismo, se tiene en cuenta el origen de la energía y la eliminación de los deshechos.
Certificado BREEAM
BREEAM son las siglas procedentes del inglés: “Building Research Establishmen t Environmental Assessment Methodology”. Si quieres conseguir esta certificación, puedes conseguirlo en la página web de BREEAM, donde previamente deberás rellenar un cuestionario sobre determinados aspectos de la vivienda. Se trata de una certificación que debe renovarse cada 3 años, puesto que las condiciones requeridas pueden cambiar en el edificio con el transcurso del tiempo.
Las viviendas sostenibles pueden suponer una mayor desembolso durante su construcción. Sin embargo, su mantenimiento y consumo energético compensa con creces la inversión inicial. Si adquieres una vivienda ecológica te beneficiarás a largo plazo de un ahorro económico importante, además de estar contribuyendo en la salud de todo aquel que te rodea y a dejar una planeta más limpio para las generaciones futuras.